Perros, gatos, aves, caballos, bebés, niños, ancianos, personas con hipersensibilidad sensorial o con capacidades diferentes, convalecientes o enfermos son los perjudicados.
Además causan contaminación ambiental y acústica, y pueden provocar incendios.
El estallido repentino de material pirotécnico en estas fechas supone un auténtico trauma para muchos animales tanto domésticos como silvestres.
El fuerte estruendo les provoca una reacción de desconcierto, aturdimiento, miedo, angustia, pérdida del sentido de la orientación. Sufren afectaciones en el tímpano alterando su capacidad auditiva. Los estallidos de pólvora afectan al sistema nervioso de los animales, originando cuadros de estrés e inestabilidad emocional y agravando su salud. Palpitaciones, taquicardia, jadeos, dificultad para respirar, hipersalivación, temblores, náuseas.
Los perros y gatos suelen sentir temor y en caso de huir pueden perderse, otros son atropellados o mueren en la carretera, exponiendo también a los conductores a sufrir accidentes de tráfico.
¿Qué podemos hacer?
- Evitar salir a la calle en las horas punta.
- Asegurarnos que los animales están dentro de casa.
- Cerrar ventanas, persianas y puertas.
- Disminuir el impacto del ruido.
- Establecer un lugar donde se sienta seguro.
- Trasladar a los animales a la zona más insonora de la casa.
- Intentar tranquilizarlos. No agobiarlos.
- Utilizar algún tranquilizante siempre bajo prescripción y control veterinario.
Y por favor, para evitar riesgos innecesarios recuerda llevar a tu perro atado y no soltarlo.
Todos tenemos derecho a divertirnos y a disfrutar de una buena verbena sin sufrimiento.
Bona revetlla a tothom !!!